Por qué invertir en inmuebles y por qué las oficinas corporativas siguen siendo una excelente opción

0*nIeDnh576x8v6jRJ.jpeg

Mientras más experiencia acumulamos comparando oportunidades de inversión, mayor es la lista de razones por las cuales afirmamos que las inversiones inmobiliarias son mejores que otras alternativas:

  • Son una inversión tangible y la tierra es un recurso que no puede replicarse, por lo que siempre aumentará su valor en el tiempo.

  • Las rentabilidades son muy interesantes cuando tenemos en cuenta el mix de renta por el alquiler de la propiedad sumado a la apreciación en el tiempo.

  • Son inversiones asegurables.

  • Son fáciles de administrar. En muy poco tiempo, cualquier persona puede transformarse en un experto en el manejo de inversiones inmobiliarias.

  • Es posible adquirirlas a precios bajos, ya que la inversión inmobiliaria, en determinados momentos, se puede comprar por debajo del valor de mercado. En la inversión financiera, por ejemplo, todos los inversores pagan las acciones y bonos al mismo valor cada día, desde el que invierte un dólar hasta el que invierte 1.000 millones.

  • Las inversiones inmobiliarias suelen resistir mejor a las crisis financieras que sufren los mercados. En cambio, los activos financieros corrigen en forma importante, incluyendo fondos y acciones de empresas inmobiliarias.

  • Son inversiones con menores riesgos de pronóstico, ya que son mucho más predecibles que las que se realizan en otros sectores como la ganadería o el sector agrícola, donde uno depende de la cotización de los commodities en el corto plazo. Las inversiones inmobiliarias tienen pronósticos más acertados en los rendimientos proyectados.

  • Tienen baja afectación al tipo de cambio. Generalmente los inmuebles cotizan en dólares y les afecta mucho menos que a otros activos un alza del tipo de cambio.

  • Permiten, tal como otros activos, una amplia diversificación. Al igual que la inversión financiera, en donde se puede invertir en distintos mercados y sectores industriales, en el sector inmobiliario pasa lo mismo. Se puede conformar un amplio y diverso portafolio de inversión, con distintos tipos y clases de activos, incluso en diferentes mercados.

Ahora bien, una vez que conocemos los beneficios de invertir en inmuebles, es importante determinar el tipo de inmueble. A la fecha, nuestra recomendación tras mucho estudio de mercado y análisis, es hacerlo en oficinas corporativas en el llamado “Nuevo Eje Corporativo” de Asunción. Con esta afirmación, recibimos constantemente muchas preguntas relacionadas al futuro de las oficinas corporativas debido a la pandemia y a la aparición del teletrabajo pero desde EYDISA entendemos que las oficinas corporativas seguirán siendo un espacio fundamental en las empresas y que en pocos meses alcanzaremos el mismo nivel de ocupación que teníamos antes de la aparición del COVID. Existen varios puntos a considerar que nos llevan a predecir esto:

Ha quedado demostrado que el “sueño” de trabajar desde la casa no era lo que imaginábamos. Es cierto que existen ventajas como evitar el tráfico o tener horarios más flexibles, pero la productividad y la creatividad se han visto muy afectadas. Además, son muy pocas las personas que cuentan con espacios en sus hogares en los que puedan lograr el nivel de concentración que se requiere. Para ser claros, podríamos hacer un paralelismo con alguien que duerme doce horas pero que se despierta cada una hora. Es probable que esta persona se levante muy cansada por más de que haya dormido todo ese tiempo y lo mismo ocurre con las interrupciones que tenemos en nuestros hogares a la hora de intentar trabajar desde ellos, ya que no es fácil equilibrar las tareas del trabajo con las de la casa. En resumen, desde nuestros hogares podemos avanzar con temas urgentes y operativos, pero el trabajo que requiere un alto grado de concentración difícilmente podamos realizarlo con la misma eficiencia.

Recientes estudios confirman que durante la pandemia los empleados trabajaron, en promedio, dos horas más por día. Los reclamos más relevantes tienen que ver con el exceso de videollamadas y con el estar permanentemente conectados respondiendo mensajes. En algunos casos, los jefes no están acostumbrados a liderar basados en la confianza sino basados en el control y muchas veces surge la sensación de que la gente descansa más de lo que trabaja, lo que genera un tensión en la relación laboral e influye en los resultados de las compañías.

Las personas en general, y fundamentalmente en Latinoamérica, son sumamente sociables y necesitan, no sólo el contacto personal, sino vivir experiencias fuera de la casa y contarlas a su regreso, tener su mundo, su espacio individual fuera de la casa.

El 95% de las empresas en Paraguay posee menos de 10 empleados, es decir, son pequeñas y medianas empresas que en su mayoría no poseen plataformas informáticas que permitan a las mismas administrarse fácilmente desde los hogares sin requerir de la relación interpersonal entre los funcionarios.

Existe aún un gran número de empresas operando desde viviendas residenciales y las mismas requieren estar cada vez más cerca de sus clientes y potenciales clientes para subsistir, por lo que poco a poco van considerando realizar una mudanza a un edificio corporativo.

Las oficinas que más rápidamente llegaran a los niveles de ocupación previos a la pandemia serán las de clase A y Clase A/B dado que son las que poseen mejor nivel de terminaciones, mejores amenities y mejor ubicación, por lo que responden a las necesidades actuales de la mayor parte de las empresas.

Los amenities como salas de reuniones, auditorios, gimnasios, espacios de encuentro y bares o comedores dentro de los proyectos, tendrán un valor cada vez más grande. Las personas están ansiosas por socializar y hacen que los edificios que concurren sean como grandes espacios de coworking, en los que cada uno tiene su oficina pero donde al mismo tiempo pueden interactuar y lograr sinergias con otros.

La densidad dentro de las oficinas ya no es la misma y es probable que esto haya llegado para quedarse. Ya no existirán espacios en los que trabajen muchas personas en muy pocos metros cuadrados, ya que la pandemia nos ha enseñado a tomar conciencia de que no sólo el COVID se contagia a través del contacto directo en espacios cerrados durante periodos de tiempo prolongados.

Muchas veces sentimos que ya estamos en una etapa post pandemia pero la realidad es que estamos muy lejos de que eso ocurra. Esta situación se dará cuando el 85% de la población esté vacunada y se haya logrado lo que la ciencia llama “inmunidad de rebaño”. En ese momento, consideramos que las personas estarán muy motivadas a socializar y poder trabajar teniendo contacto con clientes, proveedores y colegas.

Estos son algunos de los motivos que nos permiten pensar que las oficinas corporativas son un espacio esencial para que las empresas se desempeñen correctamente y logren sus objetivos, por lo que seguimos apostando por el crecimiento del sector y confirmando esta creencia con nuestras acciones a través del inicio, en septiembre del 2020, de la Torre 3 del edificio SkyPark.

Reforzamos nuestra opinión de que las oficinas corporativas son y serán una excelente opción de inversión con hechos, estudiando la permanente evolución de precios, rentabilidades anuales en dólares, niveles de ocupación en edificio A y A/B, y notando que es un mercado estable, en alza, que permite a los inversores alcanzar retornos más altos con un menor nivel de dedicación de tiempo y, sobre todo, con mucha seguridad.

 
 
Gonzalo Faccas